Este proyecto tiene su origen en la relectura de la obra de Jackson Pollock (1912-1956), uno de los principales representantes del Expresionismo Abstracto norteamericano y una de las figuras más influyentes del panorama artístico de la primera mitad del siglo XX. Su trabajo, caracterizado por el uso de la técnica del dripping, es uno de los más valorados por el mercado del arte, y ha llegado a monopolizar el discurso en torno al Expresionismo Abstracto en aspectos como el Action Painting, concepto atribuido directamente a este autor. Sin embargo, a pesar de existir tanto interés por la figura de este artista, no parece haber una voz clara que analice las cuestiones más discutibles de su trayectoria. En efecto, se trata de una figura creada por y para el mercado del arte estadounidense, en una época en la que el pulso entre Nueva York y París por instituirse como centro del mundo artístico requería de la fabricación de personalidades “geniales”, capaces de decantar el pulso en uno u otro sentido.
Así, Jackson Pollock, un hombre rudo de un Estado del interior, con un estilo creativo muy particular y de gran potencia visual, fue encumbrado por la crítica norteamericana de una forma desproporcionada y enrocada en conceptos como la masculinidad y la artisticidad viril de su técnica de goteo y action painting. En base a estos hechos, el presente proyecto trata de reflexionar sobre lo lamentable que resulta que no solo no se haya dado excesiva relevancia a las voces que han puesto en tela de juicio el fondo sociocultural de este artista, sino que se haya continuado promocionándolo en recurrentes y millonarias exposiciones como el paradigma del creador genial masculino.
De este modo, la propuesta busca constituir una relectura crítica de la figura de Pollock a través de la exageración de las características más repulsivas del prejuicio creado en torno a él. Así, se pretende crear un lenguaje pictórico que remita directamente a la obra del artista, atractivo a simple vista, pero que se desvele irónico y desagradable a medida que el espectador se acerque, física e intelectualmente, al objeto. Para ello, se parte de la premisa “ser más Pollock que Pollock”, esto es, tratar de alcanzar el último estadio creativo al que Pollock, a pesar de haberse relacionado su técnica con ello por parte de la crítica contemporánea y posterior, nunca llegó a acceder.
Se trata de la idea, muy repetida entre las interpretaciones de su obra, de que su forma de pintar, y en especial su idea de dripping místico y espontáneo, está muy vinculada al proceso de eyaculación masculino, lo referencia e instituye al artista como paradigma del arte heroico y viril. El presente proyecto busca desarrollar este concepto para constituir una voz crítica con la figura de Pollock que, en un panorama artístico marcado por la exaltación comercial de este constructo de terrible masculinidad, se antoja pertinente y necesaria.
Para ello, el artista lleva a cabo un proceso creativo de metódica espontaneidad, por el cual elije momentos aleatorios para actuar sobre una serie de lienzos especiales creados con un tejido de lana, que permitan consolidar el material pictórico sin filtrarlo y, por tanto, perder visibilidad. Una vez el artista considera que el momento es adecuado, somete el lienzo a una primera observación, en la que decide sobre qué parte del mismo actuar, y en qué dirección. A continuación, sitúa el lienzo sobre un soporte de naturaleza variable en función de las necesidades de altura y posición de la tela, y procede a masturbarse mientras mira la obra y a sí mismo. En el momento de eyacular, el artista se aproxima al lienzo y lo hace directamente sobre el mismo, de forma que la forma impresa sobre este sea estrictamente natural y aleatoria. La obra queda completa en el momento en que el criterio del artista así lo juzga, y es nombrada mediante siglas en función de la posición del lienzo, que se mantiene constante a lo largo de todo el proceso, y el número de eyaculaciones requeridas para realizarla.
De este modo, se pretende emular en la medida de lo posible el método creativo del artista estadounidense, como medio de protesta contra su utilización retórica y falaz del concepto de lo espontáneo en su idea del Action Painting. En definitiva, todo en el proyecto se orienta hacia la creación de una obra fiel a la figura de Pollock pero excesiva y grotesca en su producción, una pieza atractiva en sus postulados y estética pero inquietante y patriarcal en su ejecución; en conclusión, una pieza que refleje los excesos ideados en torno a la figura, genial y denigrante, de Jackson Pollock.
